Hurgando en la miseria

La película fue destrozada literalmente por la crítica -no encontré ninguna que hable bien de ella- y me empecino en rescatar algo de este viaje propuesto por Pasajeros. Muchos ven ella una película en código feminista, un tipo que se despierta de la invernación antes de llegar a su destino (90 años antes) por un desperfecto técnico, y decide despertar a una minita para hacerle compañia por los próximos años que le restan de vida ya que no pueden volver a invernar. Hasta ahí todos coincidimos en que hay un crimen a manos de un hombre que "violaría" la vida una mujer por sentirse solo. Perfecto. Pero la película continúa con la trama, y no se estanca allí, por eso creo que no camina hacia la apología del machismo para nada. Va más hacia la idea de la humanidad como especie que siempre busca escapar del colapso, del colapso existencial, del colapso personal, del colapso del planeta. En la película los 5 mil tripulantes van a colonizar otro porque en la tierra no hay más lugar, porque sus vidas no tienen sentido y no están para nada satisfechos personalmente como para arriesgarse a invernar 130 años en un lugar y con personas que no conocen. Es cierto que Jim pudo no haberla despertado y morir solo en la nave, pero Aurora ante la posibilidad de quedarse también sola al perder a Jim también terminó "despertándolo" (lo resucita) porque le entró la misma desesperación de morir sola, y ahora enamorada. Además, en defensa de Jim y de la historia, los 4999 durmientes (incluida Aurora) hubieran muerto si Jim no hubiera despertado, pero más paradójico, si no hubiera despertado su "animal social" (a Aurora). Al final, toda la crítica seudofeminista cae por peso propio, Aurora teniendo la posibilidad de invernar de nuevo y llegar al planeta de sus sueños, no lo hizo, prefirió quedarse en el sueño que estaba viviendo con Jim, porque la vida es sueño, y cuando más temprano te des cuenta podrás entender que la humanidad nunca podrá escapar a su tragedia, la de aprender a morir soñando y no esperando a llegar a un sueño. Aurora así lo entendió, no así los seudofeministas.