viernes, 3 de abril de 2020

la invención de Borges





Terminada la lectura, puedo referir dos cuestiones. Una, que el prólogo de Borges se ajusta bastante a lo que es la obra, un relato perfecto. Pero Borges olvida premeditadamente a Lugones y su Fuerzas extrañas e intenta colocar a Bioy Casares (su amigo) como el fundador del fantástico en el Río de la Plata. Otra cuestión es la referida a la capacidad de la obra literaria de estar siempre a la vanguardia de las proyecciones. La invención de Morel, en 1940 , nos contaba con lujo de detalles lo que sería la realidad virtual y el tremendo dilema de los límites entre la realidad y la ficción que abría semejante espacio. El drama del hombre moderno sería el drama del personaje fugitivo de la novela, un tipo que ha perdido todo, y se conformaría con aparecer "feliz" en una imagen que se repetiría eternamente: cuántos hoy solo viven para aparentar una felicidad. Cómo no recomendarla.

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