miércoles, 1 de abril de 2020

la estatua de la libertad



Para que algo se vuelva interesante tiene que haber ineludiblemente una chispa que lo encienda. Esa chispa se provocó en mí hace unos cuantos años atrás cuando por azar y algo de curiosidad vi la jugada de Tom Brady bien llamada "Estatua de la libertad". Gracias a ese acto de ilusionismo y creatividad de ese Mariscal de campo que es Tom Brady, el Fútbol Americano empezó a formar parte de mi consumo cultural. A diferencia de Amado Boudu que siendo fanático de la NFL trata de ocultarlo para no levantar sospecha de su proimperialismo, lo mío se sitúa a cara descubierta y con orgullo, porque los deportes no son cuestiones identitarias como incluso lo creen los propios yanquis (este deporte lo crearon ellos y para ellos), el deporte bien jugado y si además reúne condimentos de todo tipo de destrezas, es una comunión entre las culturas, como lo demuestra el fútbol. Mañana juega el Super Bowl ese mismo Tom Brady y con el mismo equipo ( "Patriots") con que lo vi jugar todos estos años (confieso mi simpatía), y ahí me tendrán sin ser yanqui disfrutándolos. Pareciera ser una contradicción manifiesta el ser hincha de un equipo de la NFL que encima se llama Patriotas de Nueva Inglaterra, pero desde que el fútbol se enfermó y seguimos soñando que nazcan con por lo menos el 10% de los recursos de Maradonas, Pele, Messi y compañía, los touchdown (los goles en este deporte) y la elaboración concienzuda de las jugadas serán festejadas por un argentino antiimperialista sin rubor.




No hay comentarios:

Publicar un comentario