Todo aquel que quiera hacer política en los próximos 30 años tendrá que tener presente como discusión central el cambio climático. Los científicos del mundo entero están alertando desde hace unas cuantas décadas sobre el calentamiento de la tierra. Muchos se han enfrascado en caracterizaciones paranoicas u oportunistas. Pero la discusión está hoy saldada: inequívocamente estamos a unos pasos de alcanzar un punto de no retorno (2 °C). Este informe del El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) que dejo acá es imprescindible para evaluar la gravedad de lo que se nos avecina. La lucha ya no será solamente por el salario o reivindicaciones transitorias ni menos aún tareas democráticas; la lucha será a muerte por la vida de nosotros, de nuestros hijos y de las próximas generaciones. Más que nunca la revolución socialista se hace imperiosa, y lamentablemente, como muchos de los pensadores posmodernos lo andan diciendo, la izquierda revolucionaria la trae la propia naturaleza y no la conciencia del explotado.
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