miércoles, 1 de abril de 2020

La teoría del todo o nada





“La teoría del todo” como biopic se ajusta al género, pero desde el vamos su título trae consigo contradicciones que son insuperables. Es sabido que Hawking (menos el director de la peli) conoció y respetó el Teorema de incompletitud de Gödel, el cual sentenciaba que cualquier intento de construir una teoría del todo estaba abocada al fracaso. En realidad, Hawking,  lo que siempre quiso descubrir fue la “gravedad cuántica”, algo mucho más complejo que una teoría que abarque todo en una misma lógica. O sea, la teoría del todo no es justamente el hecho principal para este científico, sino un desliz intelectualoide que no tuvo significancia ni en su vida ni en la historia de las ideas. Este título de la película viene seguramente de la relación de Hawking con sus dichos pocos científicos sobre “Dios” que solo fueron metáforas para un público menos entendido y que sirvieron para que se colaran varias interpretaciones sobre sus ideas. El film contribuye en esa línea de confundir la ciencia con la religión, de encontrar filtraciones por dónde darle esperanza al pensamiento religioso. Por ejemplo, el hecho de que Steven Hawking tuviera a una esposa religiosa nos indicaría que gracias a ese hecho (así la película lo narra) no le hubieran desconectado el respirador artificial cuando había estado en coma y con doctores que ya no veían alternativa de vida para él. Se nota flagrancia de demostrar que esa tradición religiosa que portaba Jane Hawkign era a prueba de balas y que era la responsable directa de la salvación de Steven para el posterior desarrollo de su teoría e investigaciones posteriores. Por eso creo, que la película utiliza el título como trampa narrativa para dejar al espectador con la guardia baja, presentándole la contradicción de que el científico necesitó a las convicciones religiosas de sus esposa para salir adelante. Como dejando abierta la esperanza de que hay algo más que las leyes de la física que operan en el universo. La película no es sobre la vida de Steven, sino de Jane. No es la vida del científico, sino la de una religiosa. La teoría del todo es nada más ni nada menos que la premisa fundamental del RELIGIOSO, algo que nunca fue Steven Hawking.

Pd: punto aparte para Eddie Redmayne, claramente por su actuación.


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